No se trata de salvar al mundo -Parte II-

Salvar al mundo no significa ir por encima de nadie, ni contra la voluntad de nadie simplemente porque consideramos que son cosas que deben hacerse para lograr un objetivo superior al de todos nosotros juntos. Salvar al mundo es un postulado que reconoce, en primera instancia, que el propio mundo está pidiendo ser salvado.

Las organizaciones del tercer sector luchamos constantemente. ¿Por qué? Por el contexto, la escena panorámica que se nos presenta cuando abrimos los ojos por primera vez. Afortunadamente para la inmensa mayoría, buscamos aplastar esa disposición sociológica del “prosperás según dónde creciste”. Si bien es cierto que hay unas zonas más favorecidas que otras, tampoco es cuestión de descansar sabiendo que, por definición o costumbre van mejorar nuestras vidas (llámense gobiernos, empresas privadas, ONG’s, etc…) porque el mundo ha prescindido de quienes esperan más del gobierno que de uno mismo alentándolos a ser actores en su propia obra de teatro.

Por eso damos lugar a nuevas costumbres, nuevas formas de empezar de cero y llegar a mil no importe cuándo. Lo importante, siempre, es llegar a donde queramos. Y estando bien alimentados hacemos hincapié donde otros no pueden o les resulta incómodo llegar: ¿Se han dado cuenta lo difícil que es aceptar para el argentino medio que hay cosas que tienen y van a cambiar? Usar esa fuerza resistente y re-direccionarla en un beneficio superior es nuestra meta. No demos una vuelta de tuerca hasta que esté bien encaminada. Para ello, necesitamos de tu ayuda. Colaborá, otro puede cambiarte la vida.