No se trata de salvar al mundo -Parte I-

Ya todo está dicho: Cada discurso, palabra o aliento en pos de una mejor realidad para todos sirvió en su momento para alertar de las problemáticas aún vigentes en nuestro país y en el mundo. Los grandes que pensaron a nuestro país con la unidad de nuestro pueblo como panorama global está aún vigente en nuestra consciencia individual y colectiva como también calando profundo en nuestros corazones.

Abrazamos la idea de un repaso histórico por nuestra identidad como nación sin olvidar que el futuro no es mañana: es HOY. De nada sirve encumbrarnos en posturas ideológicas ni sueños imposibles sino nos percatamos del gran cambio que se gesta a partir de acciones simples y concretas. Por eso, no se trata de salvar al mundo.

Huerta Niño tiene por objetivos no sólo mejorar la realidad de otros, sino de hacerlos partícipes activos de su propia existencia. Dándole a cada una de las personas cuyas vidas se ven afectadas por el hambre, la desnutrición y el abandono las herramientas necesarias para actuar aquí y ahora. Colaborando vos también estás dando una mano a las miles de familias que no encuentran lugar en el mundo competitivo que soñaron Adam Smith y Karl Popper, pero sí estás demostrando que no hay una única forma de alcanzar el éxito. Como dice el inmenso Lito Nebbia (filoso nacional): “Dicen que viajando se fortalece el corazón, pues andar nuevos caminos te hace olvidar el anterior”. Algo queda de ese viaje, todo. El esfuerzo, el amor y el tiempo invertido da sus frutos para alimentar la ilusión para todos poder alzar la voz con orgullo.