Los techos verdes, un oasis en plena ciudad

Como en tantísimas otras cosas, Europa también fue pionera en esto. De la mano de los escandinavos y su frío penetrante, hace ya varios siglos llegaron a la costa norte los primeros “techos verdes”, tejados recubiertos de pasto y plantas.

Ideales para mantener el calor dentro de la casa, no pasó mucho hasta que su uso se extendió a gran parte de las comunidades de Noruega, Suecia, Finlandia y Dinamarca. No fue hasta varios siglos después, sin embargo, que comenzaron a utilizarse con real conciencia ecológica.

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